Sesión de ida y vuelta en el que el futuro de nuestro índice selectivo ha recorrido un total de 573 puntos para terminar, de forma aislada, con escasas ganancias, ya que en las demás plazas europeas de relevancia lo números rojos han sido los que finalmente se imponían a cierre. A este respecto, cabe destacar el comportamiento del DAX alemán, que una vez más ha sido el farolillo rojo, con una caída del 1,65% que le lleva ha perder todas las ganancias del presente año.
A pesar de las connotaciones bajistas de la sesión (fallo alcista del RSI, giro a la baja del precio en la parte alta de la cuña, números rojos en ambos lados del atlántico), el precio sigue oscilando dentro de los límites marcados por la figura de continuación archi-comentada. La rotura por abajo de la misma encontraría frenado de emergencia en los niveles 10.300-10.250. Por el lado largo, la superación de la línea tangente superior abriría las puertas a un nuevo ataque a la zona de resistencia de los 11.000-11.200 puntos, por lo que la ecuación riesgo-recompensa en estos niveles se presenta con unos resultados más que aceptables. La definición cada vez más cercana.
